En estos días siento que estoy de "aniversario", podría decir que ha sido mi primer "cumpleaños" como deportista de forma activa. Aunque siempre haya hecho deporte, el domingo hizo un año de mi primera competición individual, el Triatlón de Sevilla en modalidad Super Sprint. Puedo decir sin lugar a dudas que ese día marcó un antes y un después en mi manera de plantearme el deporte, desde entonces entreno con mucha más frecuencia, intensidad y regularidad, me apunto cada vez que puedo a cualquier competición, y además fue a partir de ahí cuando empecé a adentrarme en el fascinante mundo de los blogs. Aunque tardé seis meses en abrir el mío propio, ya fui siguiendo con asiduidad varios de ellos, empezando con el de Oscar y el de Carlos e Irina, y luego vinieron muchos más.
Desde ese "kilómetro cero" de esta nueva etapa, el primer año ha sido intenso y muy fructífero: multitud de competiciones, experiencias de todos los colores, conocer a gente de la que merece de verdad la pena... Mi estado de forma ha ido mejorando poco a poco, y aunque aún me quede mucho camino por recorrer, esos primeros pasos he tratado de que sean sólidos para ir asentándome antes de pasar a cada nuevo reto, y evitar así quemarme por ir más rápido de la cuenta. Ya han caído los primeros retos: Acuatlón, Duatlón y Triatlón Sprint, en natación los 2.800 metros del Desafío Doñana, en bici los 100 Km., en carrera los 10.000 y las Medias Maratones... Pero aún quedan muchos por delante: Triatlón Olímpico, Cross, Half Iron Man... Travesías más largas en natación, marchas cicloturistas en bici, Maratones, Trail, Ultrafondo... en carreras...
Para todos estos retos sigo pensando ir sin prisa pero sin pausa, cada año subiré un poco más el listón, con nuevas metas y tratando de mejorar las marcas de los objetivos ya conseguidos. En estos meses de verano antes de acabar mi primera temporada completa (la del año anterior sólo la disputé desde finales de Mayo), aún quedan varios por cumplir: mejorar mis marcas en Acuatlón y Triatlón Sprint, hacer la travesía de las Piletas, nadar 1 Km. en menos de 20 minutos, la marcha cicloturista en Septiembre/Octubre y en cuanto a las carreras lo que ahora me tiene más enfrascado: los 30 Km. por la playa del Desafío Doñana.
Aunque la distancia esté cerca de lo que ya he conseguido (en Écija ya corrí 25,6 Km.), el hecho de correr por la playa tiene varias implicaciones que le dan una dificultad añadida: el calor ante la ausencia absoluta de sombra, el cansancio psicológico de no notar el avance por la falta de referencias, la pendiente lateral de la orilla (espero que no sea mucha), y sobre todo el mayor esfuerzo a dar en cada paso al hundirte un poco debido a la blandura de la arena, lo cual exige una carga de trabajo muy grande sobre los tendones, uno de mis puntos débiles. Este finde he aprovechado para hacer dos entrenos cortos sobre arena de 40 y 50 minutos, a trote sostenido, más interesado en irme adaptando a la superficie que a trabajar el ritmo o la resistencia. También me he documentado al respecto, gracias a una más de las muchas entradas buenas e interesantes del blog de David de Rendirse Jamás.
Pero no todo va a ser entrenar y competir, sino que como ya hemos comentado gracias al deporte y al blog he conocido a gente muy, muy buena, a unos en persona y a otros a través de la red. Pues bien, este mini puente que hemos tenido en Sevilla he aprovechado para acercarme con Pilar a Rota, que me queda muy cerca de Fuentebravía, para conocer en persona a dos grandes amigos de los blog, a Matraca y a Barroso. Nuestra cita, como no, fue en el Mesón La Encina, y desde el primer momento me sentí allí como en mi casa. Si ya tenía una buena impresión de ellos por el buen rollo que transmiten sus entradas, fotos y comentarios, el conocerlos cara a cara no ha hecho sino confirmar mis impresiones. Daba gusto sentirse desde el primer momento como si nos conociéramos de toda la vida, con confianza y siempre con tema de conversación (que por supuesto y como no podía ser de otra manera, el 90% del tiempo versó de nuestra afición común, el deporte). También tuve la suerte de conocer a dos fueras de serie de su club como Manolo y Alberto, y a otro gran triatleta roteño, Tomás de Los Merones.
Y ni que decir tiene que también merece la pena (¡y mucho!) probar las exquisitas viandas que allí sirven Barroso y su mujer con maestría y esmero: además de deleitarme allí probando un jamón serrano de gran categoría, pude saborear por primera vez el arranque roteño, un manjar poco conocido; también me maravillé gratamente con unos mejillones gallegos talla XXL de los que hay que comer con cuchillo y tenedor porque si no no me cabían en la boca, y rematé la faena con unos serranitos sabrosos y muy conseguidos. Y todavía me queda mucha carta por explorar, que por lo que pude ver encaminándose a las mesas vecinas todo tenía una pinta excelente y a buen seguro que también producirán en mi paladar muy gratas sensaciones. Así que os puedo garantizar que una visita a este entrañable local será una decisión de la que nunca os arrepentiréis.
Y ni que decir tiene que también merece la pena (¡y mucho!) probar las exquisitas viandas que allí sirven Barroso y su mujer con maestría y esmero: además de deleitarme allí probando un jamón serrano de gran categoría, pude saborear por primera vez el arranque roteño, un manjar poco conocido; también me maravillé gratamente con unos mejillones gallegos talla XXL de los que hay que comer con cuchillo y tenedor porque si no no me cabían en la boca, y rematé la faena con unos serranitos sabrosos y muy conseguidos. Y todavía me queda mucha carta por explorar, que por lo que pude ver encaminándose a las mesas vecinas todo tenía una pinta excelente y a buen seguro que también producirán en mi paladar muy gratas sensaciones. Así que os puedo garantizar que una visita a este entrañable local será una decisión de la que nunca os arrepentiréis.