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domingo, 5 de diciembre de 2010

DEBUTANDO TARDE PERO A TIEMPO



Aprovechando que el año encara la recta final para llegar a meta y el tiempo libre que deja el puente entre un entrenamiento y otro, quiero empezar mi "pequeño" (¡eso no se lo cree nadie!) resumen de este mi primer año competitivo. Debido a que tengo más tendencia a enrollarme que los spaguettis, voy a dividirlo por partes: por un lado las pruebas combinadas y por otro cada uno de los tres deportes que engloba el triatlón por separado. Así que vamos a ir comenzando ya, antes de que siga dándole más vueltas a la introducción.



Como os comenté en mi primera entrada, desde siempre me ha gustado el deporte, si bien ha sido en los últimos años cuando me he ido sintiendo cada vez más atraído por las pruebas de resistencia. Tengo una buena base para ello de mis años de senderismo con la mochila a cuestas, en Montañeros, Scouts y en el Camino de Santiago. Llevaba ya un tiempo entrenando cada vez más en serio, aunque con menos regularidad de la que debiera. La idea del triatlon rondaba más y más por mi cabeza, y después de conocer en mi trabajo a Pedro, que ya lo había probado durante varios años, estaba totalmente convencido de que era algo que tenía que probar.



La llamada definitiva a dar el primer paso llegó escuchando el anuncio en radio del Triatlon de Sevilla, para el 29 de Mayo. ¿Qué mejor sitio para debutar que en casa? Visito la web, y compruebo que hay varias distancias. Por prudencia y lógica, eligo para debutar la más corta y asequible, la Super Sprint (350 m. de natación, 10 Km. de bici  y 2,5 Km. corriendo). La considero muy adecuada para hacer una primera prueba y ver si es algo que me engancha. ¡Y vaya si me ha enganchado!



Para poder hacer mi debut, tengo un "ligero" inconveniente: ¡no tengo bici propia! Lo poco que la entrenaba había sido en un gimnasio y usando el servicio de bicis de alquiler de Sevilla. Tras tantear entre las personas conocidas, mi amigo David me deja la suya. Es un favor que no olvidaré nunca, si no quizás ahora no estaría aquí escribiendo esto. Sigo entrenando hasta que llega la fecha, aunque como lo veo muy a mi alcance tampoco hago mucho más de lo que hacía antes. Esa confianza no evita que, conforme se va acercando el momento, los nervios por la incertidumbre ante algo nuevo me hagan bastantes cosquillas en el estómago en los días previos.


Llega la fecha señalada, todos los trámites previos los hago con tiempo y mucha curiosidad: recogida de dorsal, briefing, check-in, preparación del material... Éso me da bastante tiempo para ver el ambiente que rodea a este mundillo, lo veo sanote y divertido, pero por otra parte me acomplejo un poco al verme rodeado de tanto "máquina" con un físico mucho mejor preparado y una equipación más presentable. Me tranquilizo algo cuando voy viendo a la gente de mi categoría, son más normales físicamente y se nota que no soy el único principiante. Ya se acerca la hora de la salida. Me despido de Pilar, que me desea suerte. La dejo con la cámara para que quede recuerdo gráfico de esta pequeña locura que voy a hacer. Entramos en el río y nos colocamos para salir, todos a mogollón. Estoy deseando que empiece todo para comenzar a probar de qué va esto.


¡Por fin dan la salida! Las primeras sensaciones no son nada agradables: se me sube un gemelo de la tensión, me agobio con los continuos empujones, y veo que mi ritmo de nado es más bien malillo comparado con el resto. Atasco en las dos primeras boyas, y luego comienzo a recibir manotazos en los pies, ¡alguien quiere pasar por encima mía! Llego por fin a la orilla, medio mareado. Me cambio con tranquilidad, prefiero recuperarme un poco: lo importante es acabar, el tiempo que haga me preocupa menos. En el tramo ciclista no voy precisamente mejor: es lo que menos he entrenado, la bici que tan generosamente me ha prestado David es una MTB un poco antigua y pesada, y además el cambio de piñón no va bien y no consigo bajar a uno más pequeño. Voy de los más lentos, pero me lo tomo con resignación y llego de los últimos a boxes.


La carrera sé que es lo que mejor puedo hacer, pero los gemelos se me vuelven a subir nada más arrancar. A base de pequeños brincos, consigo dominarlos. Como las desgracias nunca llegan solas, un simpático flato decide acompañarme hasta meta para que no me sienta solo. Tirando de coraje sigo adelante como buenamente puedo, y  consigo llegar a meta. ¡YA SOY UN TRIATLETA!


 




Los sentimientos son muy contrapuestos: estoy destrozado, pero muy satisfecho de lo que acabo de lograr. A pesar del cansancio, los dolores y el esfuerzo realizado, el subidón de autoestima y de confianza en mis posibilidades me deja bastante contento. Estoy a la vez vacío de fuerzas y lleno de ánimo. He quedado  de los últimos, y sin embargo me siento ganador de mi propia carrera. He vencido a la apatía del sofá, a la rutina de hacer siempre lo mismo sin probar cosas nuevas, a la comodidad de ver los toros desde la barrera, a lo fácil que es dejar pasar la oportunidad de luchar por un objetivo porque no vale la pena complicarse la vida.




¡VAMOSSSSS! ¡GO, GO, GO!
Está claro que no va a ser el primer y último triatlón que haga, pero antes quiero prepararme mejor para obtener resultados más presentables. En lo que queda de año, sólo pruebo con dos acuatlones, y en ambos con resultados muy discretos: en el de Chiclana medí mal mis fuerzas en la carrera a pie y me desorienté en las boyas, y en el de Rota la celebración el día antes del santo de mi hermana no me hizo llegar en las mejores condiciones posibles (el cóctel alcohol-comidas pesadas-pocas horas de sueño no es muy recomendable antes de hacer deporte). Lo más positivo que saco de estos acuatlones es conocer al Triatleta Caletero: gran triatleta, mejor persona, original y ameno bloguero y, como buen gaditano, con todo el arte y la gracia del mundo.




Encaro 2011 con muchas ilusiones puestas en mejorar lo hecho hasta ahora, preparándome a conciencia para retos más exigentes. En las carreras de fondo lo importante no es cómo se empieza sino cómo se termina. Mi salida el primer año ha sido bastante floja, en el segundo toca consolidarse y empezar a remontar poco a poco.

Que ustedes lo vean y/o lo lean, y yo que lo logre y lo disfrute.

6 comentarios:

Triatleta Caletero dijo...

Muchas gracias Charle, muchas gracias amigo por todas esas bonitas palabras hacia el tricaletero. El placer es mio, socio..calo a la buena gente desde lejos, y se que tu tienes un corazon que no te cabe en el pecho, amigo de tus amigo y tela de buena persona...aque no me equivoco?...por ello espero que esta temporada compartamos el maximo de pruebas y competis juntos...me recuerdas mucho ami, cuando empezaba en todo esto. Un abrazo socio...y veras como esta temporada disfruta muchos o mas que en la pasada..vamooosssssssssss. Una brazo amigo

Charlie dijo...

Para Oscar: Macho, me vas a sonrojar.. ¡Con tanto pasteleo se nos van a poner celosas Sonia y Pilar, je,je!

Pues sí, espero que me vayan bien las cosas, ir progresando poco a poco, y que disfrutemos mucho juntos en las pruebas deportivas de 2011, sea por las provincias de Cádiz, de Sevilla o en la Conchinchina. ¡VAMOSSSS! ¡GO, GO!

Un abrazo y hasta pronto, campeón.

Unknown dijo...

eh,buen resumen,los comienzos siempre son raros y dificultosos,cuando lleves ya unos ciantos de tris y mas carreras miraras para atras y te reiras de tus inicios,graciAS POR TU MENSAJE DE ANIMO,LO LEÍ ANTES DEL MARATON y me acordé durante la prueba de todos mis colegas incluyendote a ti por supuesto.un abrazo y sigo tu resumen

Charlie dijo...

Para Tragabuche: muchas gracias, campeón. Sí, la verdad es que las primeras competiciones es mejor tomárselas como parte de tu aprendizaje, para las siguientes afrontarlas sabiendo de qué va ésto, conociendo tu ritmo y cómo regular los esfuerzos.

No hay de qué por los ánimos, la gente güena como tú se merece eso y más.

Un abrazo y hasta pronto.

Triatlòn Nazareno dijo...

charlie , buenos comienzos , pues tuvimos que vernos en rota , yo estaba con el caletero , ese ees un buen aparato , a ver si coincidimos en una , a la media de lso palacios no voy estoy en galicia
saludossssss

Charlie dijo...

Para Jose Ramón: Pues a lo mejor nos vimos, pero como no nos conocíamos...

Qué envidia, Rias Baixas... Tengo muy buen recuerdo de allí, fui con mi primo y su mujer hace seis veranos, me gustó mucho.

Pues nada, a ver si coincidimos en otra. Ya sabes, arriba a la izquierda del blog voy poniendo las carreras que voy a hacer. La próxima este domingo en Los Remedios. Muy corta, pero promete buen ambiente.

Saludos y hasta la próxima.